SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO
El Túnel Carpiano es un canal o espacio osteofibroso delimitado por los huesos de la primera y segunda hilera del carpo y el retináculo flexor (ligamento transverso del carpo). A través de este canal pasan diversas estructuras muy importantes en la funcionalidad global del miembro superior y, concretamente, del complejo funcional codo-antebrazo-muñeca-mano, como son los tendones de los músculos flexores superficiales y profundos de los dedos, además del Nervio Mediano.
El canal es frecuentemente conocido por una entidad clínica que constituye la neuropatía periférica de mayor incidencia en la población (1,5-3,8%), la cual aparece fundamentalmente en edad laboral, afecta con mayor frecuencia a las mujeres (8% vs 0,6%), y es denominada Síndrome del Túnel Carpiano (STC).
El Síndrome del Túnel Carpiano corresponde a la compresión del Nervio Mediano a su paso por la muñeca, concretamente en el interior del Túnel del Carpo. Los factores de riesgo más comunes para la aparición de este síndrome son: sobreuso y actividades repetitivas que supongan flexo-extensión de muñeca, diabetes mellitus, menopausia, hipotiroidismo, obesidad, artritis y embarazo.

Los síntomas más característicos son disestesias, parestesias tipo hormigueo y pérdida de la sensibilidad en el territorio del Nervio Mediano (1º, 2º y 3er dedo), los cuales generalmente aparecen de forma gradual. Otros síntomas más tardíos y severos son disminución o pérdida de la propiocepción, discriminación táctil y/o fuerza de prensión, atrofia tenar y debilidad o pérdida de fuerza de los dedos.
Diagnóstico del Síndrome del Túnel Carpiano
En cuanto diagnóstico del Síndrome del Túnel Carpiano, se han descrito una serie de pruebas físicas: signo de Túnel, signo de Phalen, prueba de Laban, prueba de provocación con presión, pruebas de flexión y extensión de la muñeca, signo del torniquete; las cuales por sí solas no llevan una confirmación de la presencia del mismo, pero que en conjunto y unidas a una serie de pruebas complementarias, tales como analítica o pruebas de imagen, pueden ser de gran utilidad para la confirmación diagnóstica.
El uso de Electromiografía (EMG), sin embargo, presenta cierta controversia. Esta prueba mide la velocidad de conducción de las fibras Aβ, cuya actividad anómala no nociceptiva es responsable de las parestesias.
No obstante, en los primeros estadios del túnel carpiano las fibras nociceptivas Aδ y C están afectadas, y el uso de este método diagnóstico puede dar lugar falsos negativos.
Además, un diagnóstico diferencial se hace fundamental, pues el nervio mediano podría verse comprometido tanto en su salida por el agujero de conjunción (raíces de C5, C6, C7, C8 y C1), como a nivel de otros interfaces mecánicos con los que se encuentra a lo largo de su recorrido. Otras afecciones, a su vez, pueden confundirse con el Síndrome del Túnel Carpiano como: neuropatía cubital, fenómeno de Raynaud, dedo blanco por vibración, artrosis de la articulación metacarpo-falángica del pulgar, tenosinovitis de De Quervain, neuropatías periféricas generalizadas, patología de neurona motora, siringomielia, esclerósis múltiple, etc.
El abordaje del Síndrome del Túnel Carpiano
Éste puede ser tanto quirúrgico como conservador. El tratamiento conservador es elegido usualmente como opción primaria en estadios leves o cuando la cirugía está contraindicada. Sólo cuando los síntomas son severos, sin embargo, la cirugía es elegida como primera línea de intervención.
Dentro del tratamiento conservador y, teniendo en cuesta todo lo mencionado hasta el momento, las técnicas neurodinámicas son una forma de Terapia Manual enfocadas directamente a las estructuras neurales mediante el posicionamiento y movimiento de múltiples articulaciones, las cuales deben incluirse en el tratamiento del Síndrome del Túnel Carpiano por su más que demostrada eficacia en la disminución de la intensidad del dolor, mejora de la conducción nerviosa, así como en la gravedad de los síntomas. Incluso han demostrado tener resultados similares a la cirugía en personas con Síndrome del Túnel Carpiano en primeros estadios.
Por último, cabe destacar que aunque el Síndrome del Túnel Carpiano se considera una neuropatía periférica local, la evidencia sugiere que es un síndrome de dolor complejo que puede llevar a una sensibilización del Sistema Nervioso Central, por lo que en tales casos debe considerarse un abordaje integral y multidisciplinar de dicha condición.
En OnelifeCenter contamos con un equipo multidisciplinar de profesionales especializados en la valoración y tratamiento de esta patología de elevada incidencia clínica y de frecuente motivo de consulta, poniendo a su alcance el tratamiento más actual y basado en la mayor evidencia clínica y científica.