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Síndrome de la Silla Vacía

El ‘Síndrome de la Silla Vacía’ acentúa la melancolía en Navidad tras el Covid

La Navidad, una celebración familiar en la que tradicionalmente se regresa al sentimiento de ilusión y fantasía asociada a la niñez -por defecto, nuestra etapa de la vida más feliz-, se convierte para algunas personas en días de tristeza y melancolía ante la ausencia de personas queridas. A esta situación, que se ha acentuado tras la pandemia por Covid 19, se le ha llamado ‘Síndrome de la Silla Vacía’ y entra en colisión con la presión social por que esta sea la “época más feliz del año”, al reunimos con nuestros familiares, amigos, comidas especiales, regalos, etc.

Las reuniones sociales que tenemos en estas fechas, cuando deseamos vernos con las personas que más queremos, en muchos casos, están marcadas por las ausencias. Es inevitable recordar a la persona que ya no está con nosotros y, si esto ya se daba antes de la pandemia, ahora está más presente. El ‘Síndrome de Silla Vacía’ es una combinación de pena, melancolía y ansiedad que se produce cuando echamos de menos a las personas que hemos perdido y, aunque se trata de una silla metafórica, no necesitamos poner la mesa para la cena de Nochebuena para sentirlo, sino, que se intensifica conforme se acercan estas fechas señaladas, no sólo la Navidad, sino también aniversarios o en el día a día.

Navidad en tiempos de crisis

Además, la Navidad está relacionada directamente con un gasto muy grande, sobre todo, cuando se tienen niños pequeños. En la situación actual de crisis económica, en que muchas familias se encuentran en situación de vulnerabilidad, los mayores pueden abrumarse y desarrollar un sentimiento de culpa por no cumplir con las expectativas de los más pequeños y estos, a su vez, sufrir una gran decepción.

Consejos para una Navidad estables emocionalmente

  • Ser sincero con uno mismo y priorizar aquellas actividades o reuniones que nos resulten agradables.
  • Esta bien no participar en las fiestas y reuniones. Explícaselo a las personas que te esperan y busca una actividad alternativa
  • No te ofendas si alguien prefiere no participar en las reuniones sociales o familiares. Muéstrale tu respeto y acompáñale.
  • No ignorar la ‘silla vacía’ -el ausente-. Hablar de las pérdidas y ausencias, brindar por ellos y recordar los buenos momentos ayudará a sobrellevar el sufrimiento.
  • Dar a estas fechas el valor que tienen: la reunión con los que más queremos, no los regalos.
  • Seguir cuidando nuestra dieta.
  • No dejar de lado las rutinas, especialmente aquellas con las que disfrutamos.

 

Anushik Harutyunyan, psicóloga sanitaria de Onelife

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